... en al año 152 A.C. Cordvba era una colonia latina fundada por Marco Claudio Marcelo. En tiempos de Augusto, Cordvba se convirtió en la capital de la provincia Bética. Este hecho llevó a que la ciudad creciese y se creasen todos los servicios de una gran urbe.

Se extendieron las murallas, la Via Augusta pasaba por la ciudad y se construyó un gran puente sobre el Guadalquivir. Además, se realizó el aqueducto (Acqua Augusta), el alcantarillado y fuentes públicas.

En estos tiempos los romanos producían un gran aceite de oliva que enviaban a Roma en ánforas por via fluvial y que muy pronto pasaría a ser el primer producto agricola que se exporta de Hispania, siendo objeto de continuas alabanzas por parte de los escritores clásicos.

Cuando el aceite, finalmente, llegaba a Roma, se trasvasaba de nuevo a odres de piel y las ánforas, que tenían el carácter de envases desechables, fueron produciendo una acumulación que con el paso del tiempo llegó a formar un cerro artificial que se conoce en nuestros días con el nombre de "Monte Testaccio", es decir, el Monte de los Tiestos. Los millones de anforas olearias arrojadas casi durante tres siglos (desde los tiempos de Augusto hasta mediados del siglo III) en el Monte Testaccio, provenientes casi todas de una sola provincia, la Baética, se han convertido en una valiosa fuente historica.

Aunque aparentemente tienen un nulo interés para el no entendido (no dejan de ser meros fragmentos de arcilla) se convierten para el arqueólogo, gracias a la información epigráfica que contienen, en un rico archivo con vital importancia para conocer el lugar de Andalucía donde se fabricaron los envases y el punto de destino al que se envió el aceite para su consumo.

En la antigüedad, y al igual que actualmente, el centro de la producción andaluza se encontraba en el valle del Guadalquivir, si bien entonces el peso mayor recaía algo más al oeste que actualmente (con el actual predominio en Córdoba y sobre todo de la olivarera por excelencia Provincia de Jaén).